La niña Patricia Caballero, leyó un artículo publicado EL día 18 de marzo 2011 en un diario local: "DANZA SOLAR EN CUATRO TIEMPOS", en ese artículo el Presidente de la Sociedad Venezolana de Aficionados a la Astronomía, Jesús Otero, explica como se producen las estaciones y el equinoccio de primavera. Posteriormente se le dio una charla sobre este tema, y se les proyectaron videos sobre los equinoccios y la connotación que tenía esto para civilizaciones antiguas como los Mayas y Toltecas. Al final los niños plasmaron en un dibujo lo aprendido sobre el tema.
El sábado 19 de marzo 2011, disfrutamos de un espectáculo, ya que la Luna se acercó a la tierra 26.323 kilómetros y llegó a su distancia más próxima a la Tierra (365.577 kilómetros), lo cual produjo un efecto óptico sin igual. El tamaño de la Luna llena varía debido a la forma elíptica de la órbita lunar. La elipses tiene un lado que está 50.000 kilómetros más cerca a la Tierra (perigeo) que el lado más alejado (apogeo).
Cuando la Luna se encuentra cerca del perigeo el tamaño es cerca de 14% más grande y 30% más brillante que cuando se encuentra en el apogeo. La última Luna llena tan grande y cerca a la Tierra ocurrió en marzo de 1983.
Desde el 4 al 10 de Octubre 2011, en la Casa de la Cultura de Acarigua - Araure, tendremos una exposición de los talleres dictados por nuestro grupo
Amo mi mundo
Se busca que los niños tomen conciencia de las especiales características de nuestro planeta, el único lugar conocido del Universo en donde pudo surgir la vida, y de ella evolucionar seres inteligentes que pueden contemplar y admirar el Cosmos. Se pretende despertar en los niños un sentimiento de respeto hacia la naturaleza y asumir la responsabilidad que nos asiste, a todos los seres humanos, en el cuidado y protección de nuestro hogar cósmico
Iniciamos una campaña contra la Contaminación Lumínica
Hay otra forma de encender la noche
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LA CIENCIA ENCONTRO A DIOS Antes del siglo XX los científicos creían que la materia no podía ser creada ni tampoco destruida. Se pensaba que ésta era susceptible de cambiar o de pasar de un estado a otro, pero nunca desaparecer o aparecer súbitamente. En base a ello se suponía que el cosmos debía ser eterno. Es decir, que poseía una edad infinita, sin principio ni fin. Tal idea contradecía la fe bíblica en un Dios que había creado el universo a partir de la nada. Esta hipótesis se vino abajo durante los años treinta, cuando se consiguió crear materia de forma artificial en un laboratorio. Mediante los modernos aceleradores de partículas subatómicas se hizo posible aumentar la velocidad de los electrones y protones hasta comprobar que sus masas aumentaban también considerablemente. Basándose en los planteamientos de Einstein, el matemático inglés, PAUL A. M. DIRAC, predijo en 1930 que si se pudiera concentrar suficiente energía, sería posible crear materia. Esto se demostró tres años más tarde, cuando Carl Anderson, observó la aparición de un antielectrón. Por esto, Dirac y Anderson compartieron el Premio Nóbel. Más tarde se empezaron a obtener otros tipos de partículas subatómicas, como antiprotones, antineutrones, etc. A todas estas antipartículas obtenidas de forma natural se las denomina hoy antimateria. En base a la teoría del Big Bang, la ciencia acepta que tanto la energía como la materia que constituyen el universo, tuvieron su origen a partir de la nada en UN ACTO CREADOR INICIAL. Por tanto, se diga lo que se diga, la cosmología actual coincide en sus predicciones sobre el origen de la materia del universo con aquellas palabras que inician la Escritura Bíblica: “EN EL PRINCIPIO DIOS CREÓ LOS CIELOS Y LA TIERRA”.
Antonio Cruz Suárez biólogo, profesor y escritor
Ese pequeño punto azul pálido,“El punto más hermoso del Universo”
Carl Sagan, astrónomo y divulgador científico estadounidense, gestor del famoso mensaje enviado al espacio en las sondas Voyager, propuso a la NASA tomar una fotografía de nuestro planeta cuando la sonda Voyager se encontraba a 6,000 millones de kilómetros. La NASA en un primer momento no entendía qué sentido tendría fotografiar nuestro planeta desde un lugar tan lejano. Así, la Voyager giró hacia la tierra y tomó la imagen más lejana que hayamos visto de nuestro mundo. Carl Sagan la denominó "Ese pequeño punto azul pálido" e hizo la siguiente reflexión mostrada en el video.